Estos son algunos indicios de una posible plaga de roedores en tu entorno:
Ruidos molestos en techos o detrás de las paredes (escarban, roen y corren).
Presencia de pequeños excrementos en rincones o encima de superficies.
Señales de mordeduras en cables, muebles o paredes.
Madrigueras en rincones aislados y protegidos.
Olores fuertes en algunas zonas debido a orines y excrementos.