El problema de las aves urbanas se trata de un asunto en el que todos debemos colaborar:
No alimentar a las palomas, ni de modo intencional, ni de forma indirecta.
Evitar la existencia de zonas encharcadas sobre todo en patios o jardines.
Evitar las posibilidades de refugio y anidación de las palomas en los inmuebles, sellando todas aquellas oquedades que se detecten en el edificio (protegiendo las áreas de posamiento o con la instalación de redes).